Voy por el queso...
Hace algunos años, estando en primaria, esperaba con emoción la llegada de esa revista, cuando mi mama llegaba de la tienda o mejor aun
cuando la acompañaba y le entregaban ese sobre negro, que guardaba dentro una
revista, pero una revista diferente debido a que esta presentaba una síntesis de varios libros, los cuales podías
obtener por medio de puntos.
Podías escoger entre libros como Harry Potter, El Señor de
los Anillos, recetarios, de chistes, videos de danza y muchísimos más. Mi mama tenía
acumulados algunos puntos con los que pudo comprar varios, entre ellos uno llamado: "¿Quién se ha llevado mi queso?" Mismo que tiempo atrás le habían recomendado. Aunque al principio no me llamo mucho la
atención, después de un tiempo empecé a leerlo.
Todo comienza en la hora del almuerzo de una
secundaria donde se reúnen siete amigos comentando algunos cambios que se están
dando en la escuela, por lo que uno de los compañeros decide contar una historia ante la mala actitud que tomaron algunos por esta razón; la historia es: "¿Quien se ha llevado mi queso?" acerca de dos “liliputienses” y dos ratoncitos que
buscan queso en un laberinto.
En si, el libro transmite un mensaje acerca de los cambios que ocurren en la vida y que no se pueden evitar, pero que hay que adaptarse y no resistirse por miedo a lo que pueda ocurrir. Si se desea algo, si se tiene un sueño, una meta, se lograra con esfuerzo y constancia,
sin rendirse, sin darse por vencido, solo se debe creer en uno mismo, confiar en lo
que se quiere hacer y no dejar de luchar, siempre con optimismo y confianza.
Recuerdo mucho esta parte de la historia:
Desde que leí el libro siempre he tenido esto en mente, para cualquier cosa que hago. Esta idea la tuve presente muchas de las veces que me proponía a hacer algo, hasta practique lo que aquí se menciona: cada vez que tiraba una canasta recordaba lo que había leído, y encestaba.
Entonces:
Poeta Zombie: Saenz
1 comentarios:
Hace algunas semanas me tope con ese libro en una plaza, ahora que sé de lo que me perdí, me arrepiento de no haber comprado ese libro. ¡En cuanto pueda lo compro!.
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