sábado, 16 de marzo de 2013 | By: Unknown

Mi primer encuentro con la lectura


Debo confesar que nunca he sido muy afecta a leer, a pesar de los intentos de mis maestros por inculcarme este hábito, realmente no le he tomado la importancia que merece.
Pero antes de todos esos maestros de la primaria, secundaria y preparatoria, hubo 2 muy especiales, ellos han sido mis maestros de toda la vida, y claro fueron los primeros en acercarme a la lectura, mis padres, fueron ellos quienes me adentraron en este mundo.
Todas las noches alguno de los dos me leía un pequeño cuento, al principio uno me parecía suficiente y después de escucharlo me iba a dormir tranquilamente. Pero poco a poco aquellas historias (Que  en aquel entonces me parecían fascinantes) me fueron atrapando, entonces pedía a mis papás que me leyeran un poco más, 3 o 4 cuentos.  Al principio no pusieron resistencia, pero conforme paso el tiempo la petición ya no les agrado, pues la principal intención de leerme era para que pudiera conciliar el sueño más rápido y el resultado era totalmente contrario.
No paso mucho tiempo, para que ingresara a la escuela, por alguna extraña razón que desconozco mis papás me metieron a la edad de 5 años a la primaria y fue entonces que las noches de cuentos probablemente llegarían a su fin, pues mis papás me dijeron que ahora yo tendría que leer mis fascinantes historias, ellos por lo pronto lo seguirían haciendo pero no por mucho tiempo. Así que no me quedó más que aplicarme y dedicarme al 100%  a mi nuevo reto. No sólo Iba a clases en la mañana sino también en las tardes y el resultado  fue que aprendí a leer más pronto de lo que esperaban  y como premio mis papás me obsequiaron varios libros de cuentos, fábulas, etc.  Pero entre todos esos libros hubo que uno que  llamo más mi atención; “El grillo y la princesa” y fue éste el primer libro que leí completo,  y la historia me pareció magnifica. Lo leía muy seguido, incluso llegue a aprenderme cada palabra del cuento.
Aún conservo este libro y lo atesoro como no tienen una idea porque es un recuerdo que bien vale la pena custodiar. 

Poeta Zombie Erika Escobedo

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