jueves, 7 de febrero de 2013 | By: Unknown

*Sueño*

Era una noche cálida, las estrellas brillaban a lo lejos;
La luna me cobijaba con su dulce manto;
y solo me decía sueña, sueña, sueña...
Era un día tranquilo,
una suave brisa rompiendo en mi rostro,
se sentía un ligero calor al caminar;
caminaba y caminaba por el angosto camino,
pensaba y no dejaba de pensar en mi familia,
en la alegría que sentía al recordarlos.
Observaba a muchas personas pasar,
rodeadas de problemas y dificultades.
y yo, solo viendo aquel paisaje,
llena de paz, en ese momento sin disgustos, sin problemas,
solo yo y mis pensamientos.
No quería que nunca terminara el momento,
era un tiempo solo para mí.
Cuando en eso ahí la vi,
una casa de adobe, sola, abandonada,
sin ninguna compañía como yo.
En ese momento me sentía vinculada con aquella casa;
sonara muy extraño pero así me sentí.
Me pregunté porque la habrían abandonado, porque no la quisieron;
¿qué no pasaron buenos momentos con ella?
¿la casa nunca fue lo que esperaron?...
Su única compañía era el tiempo,
que solo con su belleza acababa,
sola y abandonada se derrumbaba;
sólo le quedaban recuerdos,
recuerdos en el tiempo olvidados,
alegrías pasadas y tristezas encarnadas.
Ahora el único interés era solo la casa,
quería saber más de ella;
pero el sol no me lo permitió por que la Luna sola me dejó;
el Astro Amarillo me acarició con sus rayos y solo dijo:
despierta, despierta, despierta...

Autor.- María del Rosario Tamayo Morales

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