lunes, 3 de junio de 2013 | By: Unknown

Es.

Mi aventura
(y no estoy hablando de esas aventuras de "amor")
no es poesía
mi aventura es el vestido de domingo con el que me visto todos los días,
una niña pecosa de ojos muy abiertos,
un perrito faldero que corre tras los transeúntes.

Mi aventura
(aunque no se considere una parte del ser)
es una extensión de mi suelas,
que me hace correr hacia destinos casuales
y causales de conflictos;
un despliegue de mi imaginación
y un olvido de mis modales.

Mi aventura
(según mi abuela)
son hormigas en mi cuerpo
que me entran por las orejas
y controlan mis movimientos.

Mi aventura
(claro está que no todos tienen una)
es aquella dama de compañía
que a veces se convierte en institutriz estricta
pero siempre me deja salir a jugar en la lluvia.


Selene Reyes,  junio de 2013, tarde de insolación. 





1 comentarios:

Unknown dijo...

me gusta tu forma de ver las cosas c:

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